De vuelta, en mi ciudad.
De vuelta de la luz.
Entre nubes infinitas, pero todo luz.
Nubarrones atrotinados y foscos.
Parece mentira como cambia el cielo de un país a otro.
Porque el cielo habla.
Y en París, además, llora.
Lágrimas de historia.
De reyes rocambolescos.
De príncipes y princesas.
Condes y duquesas.
De artistas, escritores y madames.
Ministros y peluqueros.
Sastres y costureros.
De amantes furtivos,
de matrimonios en proceso de reconciliación...
De absenta y champagne.
Croque madame y croque monsieur.
De lunas de miel.
De lunas de hiel.
De sol y de sombra.
De día y de "nuit".
París, es siempre París.
De vuelta de la luz.
Entre nubes infinitas, pero todo luz.
Nubarrones atrotinados y foscos.
Parece mentira como cambia el cielo de un país a otro.
Porque el cielo habla.
Y en París, además, llora.
Lágrimas de historia.
De reyes rocambolescos.
De príncipes y princesas.
Condes y duquesas.
De artistas, escritores y madames.
Ministros y peluqueros.
Sastres y costureros.
De amantes furtivos,
de matrimonios en proceso de reconciliación...
De absenta y champagne.
Croque madame y croque monsieur.
De lunas de miel.
De lunas de hiel.
De sol y de sombra.
De día y de "nuit".
París, es siempre París.
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