jueves, 10 de enero de 2008

Tendenciosidades varias



















A ráfagas intermitentes, así soplan los alborotados aires de la primavera que viene, así azotan a nuestras cronológicas mentes y a nuestros endebles bolsillos de saldo las tendencias de un verano anunciado hasta la sobredosis que trae consigo torbellinos y borrascas de flores, colores y rayas.




























Tras el bombardeo de campañas publicitarias toca hacer examen de conciencia y dirimir qué propuestas son las que quedan, cuáles las que hacen aguas. Aunque parece que la unidireccionalidad diversificada manda. Siempre se encuentran elementos comunes entre colecciones, reincidencias, reinterpretaciones, reiteraciones, refritos o copias baratas, pero en 2008 la tónica es una, bonita y muy grata: sensualidades a la carta.

















Galliano para Dior se pone bobaliconamente comercial a través de varias décadas, se contagia del espíritu bullicioso y jovial de los años veinte, de la púdica languidez imperante en los cuarenta, y del new look años cincuenta, todo recubierto de una capa de exquisito burdel y unas gotas de opulente cinematrografía y puro teatro para deleitarnos con el más primoroso burlesque. Por encima de sí mismo John ama a la mujer. La provoca, la pervierte, la embauca. Disfraza a la princesa de villana de barroca vida, a la actriz de cabaretera, a la dama de cortesana...pero al acabar la función todas aplauden al unísono y con estruendo, y juegan a seguir pretendiendo ser La Dama de las Camelias o en su defecto, La Traviata.






























Sobre Marc Jacobs mi religión y mi sentido común me prohíben insinuar siquiera que sea minimamente epicúreo, el es un tótem de virtudes y carencias tan ególatras como ofuscadoras y ofuscadas, sus flirteos endiosados se me atragantan, sus zapatos me horrorizan y su perfume me mata.









Donna Karan, en cuanto a creatividad, navega por aguas estancadas. Presenta un look safari de lo más sobado y translúcido de los últimos años, un déjà vu tedioso pero ponible cien por cien marca de la casa.













De Chanel, a Coco gracias por la sempiterna petite robe noire, y a Karly Karl, pinchadita de ojo por confundir fidelidad estilística a la maison de las maisons con apalancamiento irreverente y demencia chabacana.



















Ann Demeulemeester , sí, sí sí, una belga en la corte del rey o de como hacer editorialmente ponible un pijama. Es hija adoptiva de la generación Amberes, negro y blanco son sus claves, luces y sombras sus máximas, y la XXL, su talla. Deconstruye más que construye, que no en vano se la considera diseñadora de vanguardia...y dice que Patti Smith es su musa, bien, en este punto me parece que patina, más que nada.















Calvin Klein o lo que es lo mismo , Francisco Costa, nos trae la serenidad, el sosiego, la verde calma. Su colección estiva es de lo más lisa y llana. Las formas son tímidas y acarician la figura con delicadeza, casi avergonzadas. Perfectas para cuerpos sin curvas. Y para incondicionales de un Jil Sander a la americana...
































De Balenciaga se ha dicho tanto ya que me cansa, pero insisto, a mí las siluetas amazonas de Ghesquière me gustan y basta.



































Carta a Prada: "Miuccia Miuccia, me quedo sin duda con tu colección crucero más que con la ordinaria, pero de todo lo que podría haber elegido nuestra amiga amada Anita Wintour, éste esel look menos opacamente art nouveau de todos los que nos presentabas. Con cariño. Yo."





































Oscar de la Renta es más de mismo, más brunch en el pasadito Plaza, más reunión benéfica dominguera en los Hampton's, más vacación seudo exótica en la República Dominicana...sí, vale, es elegante y distinguido, pero muy querido señor mío, no mezclar atemporalidad con ostracismo made in Manhattan.

























Marni es una de esas firmas que me despistan, a veces veo a Chloé, otras se me aparece Miu Miu, he intuido hasta a Celine ( y ya tiene mérito) y no sé, no consigo acabar de verle la gracia.






















Paso palabra. La colección de Ralph me pareción un insulto en su momento. Un wannabe europeo pero me quedo en Arkansas. Aunque el vestido floreado de Kate en la portada de Vogue Japón, vale, me gustaba.























(este es John)






















(este es Marc)























Dries Van Notten, sin duda, lo mejor de la temporada. Estimulante, pictórica y vivaz. Un derroche vegetal sin empalagar, étnica en su justa medida, no abusa, no engaña, no despista. Un mix de estampados fresco y genial.























Y por último, el príncipe de las tinieblas, el efebo que dejó su casa para irse a vivir a un prostíbulo, el hijo del ingeniero químico y el ama de casa, mitad bruselense, mitad francés, el autodidacta, esteta de lo gótico que dió desplante a Givenchy y rescató del olvido a la desmantelada Rochas, y que vuelve a las luces y las sombras. Theyskiens, el príncipe victoriano, el príncipe destronado, eligió la maison Nina Ricci por su delicadeza, feminidad y fragilidad en un momento de introspección emocional. El ángel que quiso ser demonio, el niño que quiso ser niña, ha plasmado en su nueva etapa a la cabeza de la casa francesa su lado más romántico y etéreo. Sus vestidos siguen siendo de cuento y por la noche, a oscuras, con sus trajes, siempre se hace la luz.





Ah, y gracias Natalia, te volveremos a llamar.



















12 comentarios:

Di dijo...

genial genial genial plas plas plas

María dijo...

La colección de Marc Jacobs me recordó al sketch ese de Muchachada Nui, en el que salía "Galliano" diciendo: lo fui dejando, lo fui dejando y llegó el día del desfile y no tenía nada. Así que les dije que saliesen con lo primero que pillasen, uno en calzoncillos, otro con unas botajas...vamos una espantajería.

Ahora en serio, Ann Demeulemeester también es mi favorita. Y estoy harta de Miuccia Prada, de su maldito ugly chic, de que venda bolsos de 30€ por valor de 400€ y de que todas las fashion victims le aplaudan todo lo que saque sea bueno o malo.

Y no te preocupes por lo de comentar en español, no me importa ;)

The Pilgrim dijo...

De todos estos mis favoritos son Ghesquiére, Theyskens, van Noten y Chanel... a Marc jacobs ya no consigo entenderlo, estoy de acuerdo con Allure.

Lucio dijo...

La colecc de dior fue muy criticada pero a mi me gusta,cuando no puedes ofrecer nada nuevo sólo te queda la coherencia.Yo de DK no hablo que me echan del club de campo,la mejor dries van notten,chanel y karly??? perdon mademoiselle Lagerfeld m provoca risa,y la de ralph ni t cuento.Marni y Calvin están estancadas,pero mucho.Gran post el de hoy hijamía.

Andrea Martínez Maugard dijo...

JAJAJAJ, Natalia, es tan divina ella, tiene un porte y una dulzura irremplazable

Maria dijo...

Que gran post!

Begoña Clérigues dijo...

Me quedo con Balenciaga y Prada. Genial post!
Besos,
Bego

thesil dijo...

Me quedo con Chanel (porque tengo obsesión con la casa de las camelias) y Dries Van Notten, sin duda una oda al buen gusto.
Pero para mi gusto te has dejado Lanvin!y sus maravillosos vestidos vaporosos!
Genial el post como siempre.
Besitos

Shopaholic dijo...

Bravo por el post, en serio, un placer leerte.

Un beso!

alterego dijo...

Me quedo con Demeuelmeester, Prada, Van Notten y Thieskens. Una mezcla bastante rara. Creo que deberías haber incluido a Lanvin. De Galliano, estoy de acuerdo con Lucio, cuando no tengas nada que contar la coherencia siempre es un refugio seguro. Genial el post. Enhorabuena.

Pina dijo...

Chapeau!

Moisés Quesada dijo...

Me encanta tu blog. lo acabo de descubrir en google... bueno que bien que tienes un asombosa manera de plasmar tus criticas muy asertadas!!


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