miércoles, 30 de enero de 2008

El ritual de los miércoles (antes jueves)

Es un acto reflejo, como hacerme el café con las "legañas" (es un decir...una señorita no tiene de eso) impidiendo la nitidez mañanera, como mis perlitas de onagra con medio litro de agua, como la brusquedad robótica y la mirada heladora de Vicente Vallés que me sube y me baja y me vuelve a subir y como encender el ordenador antes de saber que dia es y quién soy hoy (¿pero qué invento es esto?): el Hola!. Los miércoles.

Primero lo palpo (y lo huelo), porqué el grosor señores, lo es todo, y me cabrea cuando su densidad no logra excitarme al primer tiento, incluso más que cuando la contraportada la siguen copando Inés Sastre y su inexpresiva frigidez sensorial. Nunca la ojeo, eso jamás, rompería el prodigio de su rouco vareliana compacidad, y no empiezo tampoco a leerla al revés, la abro religiosamente tras "esnifar" su portada y ale, a disfrutar del más rancio abolengo, de reyes y de reinas, de princesas de cuento, de "hijas e hijos de", todos ellos en su estado natural: en el país de lo políticamente correcto. Ai, ai, ai, ai, ai es un como un baño relajante sin champán ni visitante fugaz o supuesto, como un té de las cinco con macarons de Ladurée pero sin pitillo, ni arrepentimiento.

















Esta semana la cosa no prometía demasiado tras descubrir un primer plano de Alberto de Mónaco y su tapadera Australiana en actitud sospechosamente cariñosa, prácticamente al borde de la confirmación, y la cosa es que no sé en qué momento se ha vuelto creíble esta relación... siempre tuve la esperanza de que algún empleado del sector terciario intercediera o a malas que se pronunciara la Obregón y emparentáramos con la dinastía monegasca en línea directa. Pero el asombro semanal llega de la mano de Victoria de Suecia, la pobre, que ahora va y dice que padece dislexia (el que me gusta a mí es su hermano, que lo tienen escondido y es una monada de niño) . Si es que las coronas no traen mas que desgracias y sino que se lo digan a "nuestra" consorte, que llena el cupo semanal de revista con la misma supina pereza, no hay manera de sacar de ella la mínima noticia suculenta (y me refiero simplemente a celebrar al menos su estilismo), aunque su condición enfermiza no es culpa de la rigidez a la que la tiene sometida su estatus, entiendo lo abominable que es estar todo el día en residencias de ancianos o centros de discapacitados (con todos mis respetos) haciendo de hada madrina del pueblo y encima en versión moderna, pero ese rigor horribilis suyo lo traía ya de La primera.

























Por lo demás, como digo, la cosa viene escasamente suculenta, apenas un reportaje de Chábeli en Marruecos con un look familiar como si estuviera de compras por Cuenca, una partidita al quién es quién en las páginas centrales de sociedad, y un repaso a la HC parisina con el último adiós al gran maestro; imperdible el atraganto de hastiantes musas y celebdorras nobles (no puedo con la señora Cuevas) encabezado por la inconmensurable e inimitable Nati Abascal más retoños (a los que sigo confundiendo), absolutamente espectacular (y supongo yo que también "puesta"). Y fe de erratas: me entrecortan al pobre Elbaz en el front row de Valentino pensando que es un marieliendre cualquiera.








16 comentarios:

Lucio dijo...

YO LOS MIERCOLES TAMBIEN PILLO EL HOLA CON LA ESPERANZA DE QUE SALGA OTRA VEZ EL TRIPLEX DE LA CAREY Y SU VESTIDOR TAMAÑO ZARA DE GRAN VIA.PALOMITA CUEVAS ES TAN FELIZ QUE ME MOSQUEA,DICHOSA DICE ELLA.

Laia dijo...

Bueno, bueno, pero es que las residencias de ricos y famosos merecen un post especial... te diré que ese triplex lo tengo yo por alguna parte junto al chalé suizo de Valentino, el yate multipropiedad de Cavalli y el apartamento a lo "Gossip Girl" de Carolina Herrera. Beso!

Laia dijo...

Bueno, bueno, pero es que las residencias de ricos y famosos merecen un post especial... te diré que ese triplex lo tengo yo por alguna parte junto al chalé suizo de Valentino, el yate multipropiedad de Cavalli y el apartamento a lo "Gossip Girl" de Carolina Herrera. Beso!

Laszlo dijo...

Hola!
La cuestión es más bien, a quién no le cae mal la Palomica? El anuncio ese del sol de su tierra la acabó de enterrar. Y todas las hijillas de la Preysler pasean con ese aire de decir estoy n'el fin del mundo pero me comporto como si estuviera en Valencia tomando horchata. Siempre con el mismo gesto, qué tías!
Muy bueno el blog!
Besos!

The Pilgrim dijo...

Ay, ahora que me había desenganchado veo que voy a volver a caer... mañana corriendo al kiosko!

Shopaholic dijo...

Pues a mi me aburre soberanamente... mi madre la compra de vez en cuando pero rara vez echo un vistazo.

Un beso!

María dijo...

Por fin! Alguien que también odia a Paloma Cuevas jajajaja.
Nati Abascal es elegante hasta cuando arrastra la gran cogorza, o sea siempre.

Maria dijo...

Mi familia los guarda y cuando voy a España me pongo al dia! Pero ver 12 de golpe no es lo mismo...
En cualquier caso cada vez me interesa menos. Aunque entiendo perfectamente tu emocion.
Besos

Laia dijo...

Laszlo. Jajajaja, lo has clavado, estén donde estén siempre la misma mueca, es tremendo lo de esta familia, y es que es que debe ser un mal congénito. beso!
Pligrim. El Hola! es un clásico, nunca hay que quitarse. beso!Shopaholic. Uy, aburrida, nunca!Te lo digo, prueba, que relaja. Beso!
Allure. Lo de la Cuevas es de psiquiatra, su perfección pasmosa es espeluznante y poco humana. Beso!
Chicochuc. A mí me pasaba también cuando viví fuera, pero cada vez que alguien volvía a España no podía entrar en el despacho si no era con él bajo el brazo. Ui, y lo de menos es si es interesante. Es el Hola, eso no importa. Beso!

alterego dijo...

Es una de las pocas cosas en esta vida que no consigue engancharme, y eso que soy de natural adictivo a cualquier cosa inútil y/o absurda, pero el Hola... nada de nada. No me hace efecto. Es la biblia de las CelebDorras y de lo políticamente correcto. Pero las otras revistas que se supone que son más heavys, tampoco me dicen nada. Qué se le va a hacer. Bss.

viviana dijo...

yo no leo revistas de éstas porque me amarga ver a tanto rico feliz, y encima con esos pedazos de caserones que seguro no tienen ni hipoteca ni les afecta el Euribor ni na de na, esque la envidia es muy mala.Tampoco leo el Vogue, ni el Elle ni nada de eso porque me aburren. Solo leo la revista que para mi es biblia: Popular 1 (de musica).
Por cierto preciosa, y si no es mucho molestar, para qué sirven las perlas esas que te tomas? es otra mania mia, me compro todos los medicamentos de oidas, nunca voy al medico.
besos.

Laia dijo...

Ui, la onagra va fenomenal para la piel (a mí me ha cambiado totalmente), se llaman perlas de aceite de onagra y se encuentran en cualquier parafarmacia, yo no me tomo nada de nada y la verdad me cuido más bien escasamente (crema hidratante y poco más), pero en serio que esto va de coña, además dicen que es también bueno para los dolores menstruales (vale, y para la menopausia pero no es el caso, aunque si supone que desde los 20 hay que ponerse contorno de ojos, pues eso) y para prevenir no sé cuántos cánceres..etc etc. beso!

thesil dijo...

Pues corriendito me voy a la parafarmacia a por mis perlas de aceite de onagra, que yo tambien soy de las que se cuidan de oidas.
El Hola lo veo solo cuando lo compra mi madre, que es muy de vez en cuando, y cuando estoy en la pelu (pero trankis que no le pienso copiar el look a ninguna celebdorra de las que salen, ni mucho menos a la Leti)

Laia dijo...

Jajajaja, ya me dirás que tal. beso!

viviana dijo...

ay mil gracias por contestar tan rapido, ahora mismito me voy a comprarlas...
besos.

Laia dijo...

Ya verás, van super bien, lo que pasa que te las tienes que llevar a todas partes porqué hay que tomarlas de dos en dos tres veces al día. beso!


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