Bienvenido Mr. Marshall

Ahora que cotiza al alza (amén del desastre de la bolsa) el binomio política/moda (tranquilos todos, ha quedado desmentido el romance Chávez/Campbell), desde las páginas de Harper's Bazaar nos llega el ángel rubio running for president.

Nadja siempre me pareció espectacularmente gatuna y germanamente gélida, y siempre me gustó que su encanto residiera en pasar discretamente desapercibida, en ser una segundona de primera entre las tops, a pesar de tener las piernas más largas de las pasarelas hasta que llegó la portentosa y meramente comerciable Karembeau ...(el absurdo de los records, que parece que uno no es nadie sino ostenta uno, y cuánto más disparatado y ridículo mejor).

Era una de mis favoritas, junto con la estupendísima S.Seymour.

Bien, el caso es que la caracterización de la Auermann "a lo Jackie K.", emulando en cierto modo a Carrie. B (no me abucheéis que ella fue la que encendió la mecha ligándose a ese "no se qué" del distrito atractivísimo a principios de la tercera temporada, que luego resultó que quería orinar sobre ella, gracia Alma, y encima la dejó por resultar una mala estrategia salir con una columnista del sexo, engendrando sin quererlo el dilema del To pee or not to Pee, mmmm, y no sé qué dirá de todo ello Mercedes Milà ), y firmada por Peter.P, intenta jugar al despiste con su photoshoot; en un principio uno no aprecia si la alemana se mueve entre monigotes de cartón, senadores, gobernadores y ex-alcaldes de carne y hueso o un montón de photoshop.

Ya que Marky la dejó fuera para la campaña de Vuitton está bien que se la rescate para contiendas de más gubernativo calibre, aunque el montaje de Peter me parece un tanto precario, no sé si era esa la intención; una especie de collage un poco torpón aunque sí, gracioso, que le hace un flaco favor a la Auermann, que sale escasamente favorecida, un híbrido entre Blondie, Madonna y Anita Wintour, y a sus señorías los candidatos, salvo a mi Hillary, que parece la única de cuerpo presente.

No he logrado centrarme en los estilismos, pero me gusta la foto con Giuliani sentadito de cualquier manera, muy laxo y sonriendo compulsivo, la de Obama tampoco está mal, que parece hasta real, y tiene su atractivo, pero como digo, la señora de Clinton la mejor.

Esta mañana me he tomado un café con ella frente al Hola! que trae perlitas de su vida un poco vistas, pero bueno, lo que más me ha impactado es que en el colegio la eligieran "alumna con más posibilidades de éxito en la vida" (tal cuál suena), donde queda Rappel ante tal predicción y que cosas más macabras se dedican a hacer los yankess a sus pobres retoños en edad escolar, midiéndoles el ego y el potencial en términos de futuro éxito cuando lo que deberían controlar son sus síntomas de incipiente obesidad.

Yo aún no sé se si soy demócrata o republicana, me da que ninguna de las dos, pero si mis raíces estuvieran en Wisconsin o New Hampshire (mis estados fonéticos preferidos), no dudaría en votarla. Lo del "trago" de la felación "ovalada" tuvo que ser un horror.