Feísmo de extrarradio o cuando Lladró y American Apparel lanzaron una línea de porcelana barata

Iba a hablar del flamane ganador, pero para qué, si ni siquiera he visto su colección. Lo de Sheila Márquez ya lo entiendo menos, que lo primero, no es que lo entienda, es que lo descozco. Enfín, que yo, parafraseando a alguien muy moderno, por no decir apropiándome intelectualmente de algo muy suyo, venía hoy aquí a hablar, a lo Coco, de la diferencia entre feísmo y vanguardia. Pero es que cada vez que me animo a ello y me pongo, se me desdibujan los esquemas.

Porque sí es lo mismo, no es distinto.

Yo me pregunto si siendo un diseñador novel puedes permitirte el lujo de no pasearte por la vida en camiseta de tirantes ajada.

¿Qué pasaría si un jóven creador se inspirara en en Balenciaga y no, por ejemplo, en Paris Hilton y su mascota amada?

Y esto, no es una crítica, porque luego llegan los demás y toman como referencia al respetable y me aburro (contigo no Juana Martin, tu colección me ha parecido casi soberbia, he visto a Giorgio y he visto a Cristóbal, y tu maxi falda pantalón hasta los pies, la quiero ya).

Y resulta que las chicas del delgado Buil, me flipan, será que me caen bien, que me he visto todos sus desfiles desde que salieron del horno, y que además me parecen extraordinariamente guapas, y me gustan porque son espontáneas, "y de poble" y me encantan esos perro de todo de cien que bordan por todas partes y los gatos estamados en camiseta como salidos de esos posters de tienda absurda que te regalaban en el amigo invisible de tu doce cumpleaños con un minino jugando con un ovillo de lana; y que sus chicos sean boy scouts salidos de una peli de Win Wenders, y que Ghesquière pulule por la sala.

Feísmo, vanguardia, armonía, incongruencia, cliché, sectarismo transgresivo. o llevar la contraria, y que te salga bien...esto es todo amigos.