Juan Vidal: eres guapísimo y tus mujeres y hombres, me encantan

Yo no sé si tendrás el Ego crecido pero yo, te lo alimento en un momento: eres monísimo, y haces cosas preciosas.

Suena ñoño y tontorrón d puro simple pero es que una a estas horas del viernes una se pone muy modosa, que es pronto para empezar a beber pero tarde para estar borracha.

No se si será la flaqueza de la hora la que me ha hecho fijarme en tus diseños, que poca vida tiene esta chica, debes pensar, que a las puertas del fin de semana y cuando la mayoría de habitantes de la blogosfera han salido del planeta, para dedicarme sus bellas palabras, di que no, que estoy de huelga lúdica: me he metido a objetora de conciencia del ocio.

Iba diciendo, que me auto interrumpo, que me gustas mucho muchísimo, en foto las cosas pierden, pero es que después de una mañana de feísmos has llegado tú con tus prendas trabajadas y sencillamente bonitas, y claro, me has dado en la vena sensible.

Quiero todos y cada uno de tus maravillosos vestidos.

Y que corran ríos de tu color púrpura.

Así que ante semejante festival de color, sudor y lágrimas, me autolevanto el castigo y me voy de copas a congratularme de que ha revivido en mí la romántica que estaba dormida (guión apalancada).