viernes, 9 de noviembre de 2007

Modas de arte

“La moda no es un arte pero para dedicarse a ella hay que ser un artista”, así de tajante se mostraba Yves Saint-Laurent cuando se le preguntaba por la relación entre ambas disciplinas.
El valor artístico de la moda es un asunto controvertido.
Pero los trazados de arte y moda se cruzan en algún punto del camino.





Jean Patou, modernista empedernido, creaba estilos basados en los movimientos pictóricos de su época (cómo el cubismo) y Elsa Schiaparelli se alimentaba de los diseños surrealistas de Dalí o de las fotos de Man Ray.
Cocó Chanel diseñó el vestuario de alguno de los ballets rusos de Diaghilev, Balenciaga se inspiraba en Velázquez, Zurbaran y Goya;
Dior bebió de las fuentes del Art Decó y el mismo Yves Saint Laurent transitó en sus creaciones por sugerencias plásticas tan notables como la pintura flamenca, el arte chino, el op-art, Mondrian o el pop de Andy Warhol, entre otros.





Todos ellos son la prueba de la fértil y prolífica reciprocidad, del rotundo paralelismo, de la neta interrelación, de la vía de doble sentido que se abre entre arte y moda, moda y arte, así cómo todos ellos, pedagogos de la historia de la moda, han tenido la categoría creativa suficiente para ser catalogados per se como grandes artistas, llegando a museos, exposiciones, cátedras y libros.




Pero entonces ¿si la moda se nutre de arte es arte y sino, es moda a secas?
¿Qué es lo que hace que la moda pase de puro mecanismo estético a loable maestría?
Los límites son siempre difusos y las excepciones aniquilan teorías pero la industrialización de los procesos y la implacable comercialización que todo lo adultera y vicia han anulado prácticamente cualquier atisbo de inspiración clásica y deje de artesanía dando paso al más fútil estilismo, de ese vendido, maltrecho, confuso y aturdido.








De ese rápido y lucrativo.
De ese muerto en vida, postergado a las tiendas y de instantáneo relego al olvido.
Pero aún quedan ángeles salvadores de los de aguja e hilo.
Aprendices de sastre con masters y postgrados en el bolsillo.
Unos pocos elegidos ensalzados por un sistema harto despótico, con crecidas ansias y voraces apetitos, que hacen un desgarrado esfuerzo mitad para ganarse a la industria, mitad para no pasar desapercibidos.
Pero entre tanto afán competitivo a veces, sorprenden y emocionan, haciendo de la moda un octavo arte merecidamente vivo.

(fotos: Annie Leibovitz para Vogue Us "Obras en el MOMA")

13 comentarios:

Anónimo dijo...

hablas mucho de fashion designers franceses y hablas francès tan bien como espanol. De donde eres?
Estoy de acuerdo con Yves Saint-Laurent y me encanta tu estilo.

Laia dijo...

Saluts Grenadine,
tú también hablas muy bien español, empiezo a dudar que seas francesa!
Yo soy de Barcelona pero estudié en un colegio francés así que es cómo mi segunda lengua.
Tu blog está entre mis favoritos y me ayuda a no olvidarme del idioma.
Besos!

AB Complementos dijo...

¡Qué fotografías tan espectaculares!

María dijo...

Gran post! Por esto te mereces uno no, mil thinking blogger award. De verdad. Está tan bien escrito, y además tratas un tema bastante original y delicado.

Laia dijo...

Gracias allureeeeee!
Me acabas de alegrar el Domingo.
Besos!

Andrea Martínez Maugard dijo...

Recuerdo esa photoshoot y me encantó en cuanto la divisé! Una de las mejores colaboraciones de arte y moda

Laia dijo...

Sí, es un editorial súper cuidado.
Saludos!

thesil dijo...

Me encanta el editorial, moda y arte y juntos, mis dos pasiones!
El MOMA de NY es un lugar de culto para mi.
Yo no estoy del todo de acuerdo con YSL, yo sí opino que la moda sea arte; si lo piensas bien tienen muchos paralelismos: originalidad, creatividad, diseño...
Muy buen post. Besos

unrinconcitoenelmundo dijo...

Genial tu post, te hace reflexionar sobre un tema bastante interesante y a la vez controvertido. Yo no tengo claro el tema, pienso que unas veces sí se podría calificar la moda de arte por lo que tiene de originalidad, creatividad, inspiración y también inutilidad, como los grandes cuadros muchos vestidos están para ser mirados (y los de estas fotos más, son estupendos) de ahí que cada vez estén más presentes en grandes museos del mundo. Pero por otro lado, creo que la moda tiene cada vez más un componente de comercialidad y marketing, de pertenencia a grandes grupos y eso la verdad es que lo aleja de lo idílico del arte, ¿no te parece?
Besos y quedas agregada a unrinconcitoenelmundo, tu blog mola.

Anónimo dijo...

Yo tambien estudié en españa (hacia una tesis sobre Garcia Lorca y estuvé en Granada por un año). Es un placer leerte y me gusta tambien practicar el castellano!

viviana dijo...

Que maravilla de fotos y de vestidos, parece que se lucen mucho mas fuera de la pasarela.
Me encanta mirarlos, pero me deprime pensar que nunca podré aspirar siquiera a probarme uno.
En fin... Besos.

Anónimo dijo...

pero que bien escribes, que placer...(a mi me cuesta...)Yo creo que a todos los niveles hay una tendencia a revalorizar la prenda, y renovar el cariño por la ropa. Y hacer del vestir un arte, demanda cariño y pasión como todo. Intercambiamos links? Ahora te pongo en mi blogroll, tu blog es imperdible!

Laia dijo...

THESIL. Sí, el Moma es parada obligatoria en NYC, aunque las colas seas infinitas (si te digo la verdad,a mí me encanta la tienda!)
Y pos supuesto, arte y moda, se solapan en muchos aspectos.

UN RINCONCITO EN EL MUNDO. Absolutamente de acuerdo.
No podrías haberlo definido mejor!

GRENADINE: Ya decía yo que te expresabas muy bien!

VIVIANA: El segundo y el último son verdaderas obras de arte!

MER: Me has sacado los colores..gracias!
Por supuesto, sin pasión no hay nada.
Y ahora mismo te agrego.

Thesil, rinconcito, grenadine, viViana, mer, GRacias todas!


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