martes, 26 de febrero de 2008

¿De espaldas al mundo?

Antes que nada apuntalar un par de frivolidades sobre el desfile de Dior: Lucy Liu es definitivamente bizca y no tiene gusto ninguno y Marina Pérez y Maria Carla Boscono estaban de susto (no nombro a Masha Tyelna porqué me dan escalofríos). Sobre lo importante prefiero casi no entrar a opinar porqué me eternizo y es que en realidad tampoco tengo muy claro si el desfile en sí me ha parecido un refrito histriónico o un remember tirando a decrépito pero disfrazado de comedido. Y ese front row con Mo como parte integrante del consejo de sabias, no sé, me produce pálpitos anafilácticos y más escalofríos. Me parece a mí que a Galliano se le han atragantado aquellos maravillosos setenta y se lo han tragado los números, aunque por otra parte me da la impresión de que está encantado de la vida y descojonado de la risa a costa de sus Jackie O. de frenopático sito en Florida y su corta pega y colorea hecho de retales sobrantes de su alta costura. No se, no contesto, que yo venía a hablar de Yohji Yamamoto.

Suena la guitarra y no, no es tomatito entre bambalinas, es el propio diseñador en formato cassette; es lo que tienen los genios, que tocan bien todos los palos, como los artistas multidisciplinares (y no miro a nadie), que vienen polifacéticos y heterogéneos de fábrica y por defecto. Yamamoto tiene esa sobriedad nipona en las maneras que parece displicencia pero es circunspección, esa distancia que parece frialdad pero es prudencia y sabia cordura, convulsionó la moda de principios de los años ochenta cuando todo eran hombreras, tacones y excesos, Mugler y Montana, y envolvió a la mujer en drapeados sin estructura que dejaban intuir el cuerpo femenino con igual o más sensualidad que los corsés o los leggins de napa con stiletto acharolado incluido. A este señor menudo le traumatizaron de pequeño las prostitutas que rondaban su barrio y decidió revelarse contra las siluetas y volúmenes propios del oficio más antiguo del mundo; así le dio por las sotanas monacales reconvertidas en vestidos y alcanzó la paz etérea con sus rupturistas deconstruidos.




Mister Yohji es un outsider en estado puro, de los que tienen imperio sin que se note, de los que tienen puesto corporativo pero alma de poeta ermitaño y misántropo, oscuro y retraído, de los que hacen de tu capa un sayo e influyen por los siglos de los siglos; de los que saben lo que hacen y hacen lo que saben, de esos a los que difícilmente les pones cara y cuyo caballo de Troya, es el convencionalismo.













7 comentarios:

Lucio dijo...

me flipa siempre yamamoto,coherente en estado puro,me gusta mucho mucho.
ahora va aser que soy el único que va a defender a Galliano que me encantó.de verdad.

Alma DeLuXe dijo...

No puedo opinar, no he visto apenas nada de Galliano...pero chica lo tuyo es devastador...Beso!!

Unknown dijo...

Menos mal un poco de cordura en mares revueltos,con todas las palabras la colección de Galliano es Horrorosa¡
Yamamoto(que conste que a mí todo lo japonés me encanta)me parece también un poco de lo mismo "esto ya lo he visto antes",tiene sus cosas,pero para tirar cohetes de fiesta como que tampoco,échale un ojo a la última de Martin Margiela y si tienes el dia bajo de moral te puedes hacer unas buenas risas
lo de la cinta de Yamamoto con sus grabaciones debió ser tremendo,los Artistas Multidisciplinares es lo que tienen(tenemos)aunque yo en el tema musical a parte de acompañar a Madonna cantando, no toco ningún palo(más quisiera yo)
No era más bonito el vestido post Oscar de Penélope o es que el amor hace que te pongas radiante(con mechas incluidas,afirmo)
porque ella(y nosotros)lo valemos
besazos

alterego dijo...

Yamamoto es un genio. Su ropa destila coherencia y saber hacer.
Aparte: me gustó Dior (no lo puedo evitar). Galliano se ha vuelto más irónico todavía. Lo de Mo en el front row es como de coña. Qué tia más pesada, qué afán por ser celebdorra con clase... qué cansina.

Laia dijo...

Lucio. A Yamamoto me lo conserve Naruhito por muchos años, y Galliano no es que no me haya gustado es que estoy en fase de desciframiento. beso!!
Haquiles. Lo de Yamamoto es un pulso con la vida y un ejercicio constante de cohesión y congruencia consigo mismo, lo adoro. Bueno, bueno, bueno, lo de M.M me cuesta trabajo asimilarlo, me limito a su teoría, la práctica se la dejo a otros..y lo de acompañar a Madonna en los coros cuenta como maestría, así que no te autodescalifiques tan pronto..besos multidisciplinares!
Altergo. Has dicho, reafirmo, es un señor pequeñito muy necesario. Y ecco, Galliano se ha puesto satírico y a desatinar con arte se ha dicho, o eso o el genio se le ha atragantado. beso!

thesil dijo...

Pues a mi sí me gustó Dior, tampoco lo vi tan diferente a otros años. Eso si, el front row con Mo y Luci Liu entre otras de pena. Mo ha salido hasta en webs de la categoría de JustJared y todo. No me lo puedo creer!

Yamamoto lo he visto bien, pero como siempre, tampoco me ha impactado.

Un beso

Laia dijo...

Diseñadores como Yamamoto son absolutamente necesarios aunque su impacto visual, así en frío, sea mínimo, están en otra onda, no son fabricantes de looks, son corredores de fondo de los que están a la sombra pero se notan. Miraaa, con Lucy Liu no puedo de ninguna de las maneras, por mucho que se empeñe Patrizia Field, casi el mismo empeño que pone Pe con su hermanísima y el mismo resultado: nulo. beso!


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