De la Nochevieja y otros demonios

"¿Eso te vas a poner?" Sí mamá. Este año me revelo. Siempre quise tener una fiesta de promoción en el colegio y poder abusar de los brillos, fruncidos y volantes, así que sí, en el año de la prudencia, yo me doy al exceso. "Hija, pareces salida de un Hola de hace veinte años". Ai mamá, si leyeras a Jamelgo o al señor Quinquillero. Ya te he dicho que paso de seguir tus consejos y ser la perfecta anfitriona. Paso de no celebrar la Nochevieja un año más. Estoy harta de fingir que es una horterada, una incomodidad, y un acto de borreguez obligada. Paso de hacerme la frígida natalicia. A mi me gustan Ramonchu y su capa. La Igartiburu y sus transparencias. Y no hay dinero que pague el cantar al son de Bertin Osborne mientras llevas unas bragas rojas regaladas por el Telva, previamente desinfectadas con zotal. Ya sé que ahora se lleva más el champán rosado y la Nochebuena. Las bolas de cristal, el árbol monocolor y los adornos de felpa y madera. Pero yo soy de Reyes y cabalgatas. De pajaritas, guirnaldas y uvas sin pelar. De fiestorros cuando toca festejar.

!Feliz Nochevieja a todos!