"Es fría, muy fría de aquí", cómo cantaría aquella. No sé qué tienen las rusas que inmovilizan. Son como bofetadas a las belleza media y al calor del impulso. Tan marxistas de herencia y beligerantes de raza. Vamos, que el neoliberalismo educacional de la Wintour se queda en nada comparada con esta Ana Karenina con tacones de Balenciaga.
Dicen de ella que será la sustituta de su tocaya. Y se cuenta por ahí que razones haylas para temer al lobo feroz: en tan sólo 10 años ha hecho del Vogue ruso uno de los de mayor tirada del mundo y con mayor número de páginas anuncio (que al final, son las que cuentan, que eso de que el Vogue pese dos kilos, no es por nada).
Es menuda, discreta, distante, arrugada, sonríe con dificultad y se define como muy bizantina. Lo de la iconografía es otro de los tics de la nueva rusia, la de Yeltsin y el baile del sambito, la de Ysinvayeva y su ambición bien entendida, la de las Tattoo y su sexualidad, la que huye del minimalismo pero escapa de la opulencia. La del buen gusto y la memoria histórica. Aunque lo de la devoción por las vírgenes es también cuestión de deformación profesional: la Carine Roitfeld a la esencia de Vodka es licenciada en historia del arte.
Aliona quiere sofisticar a la nueva rica que tira de pieles, joyones, escotes, y uñas postizas. Su función es básicamente social: que su nación deje ser un país de muñecas matrioschkas con pinta de Paris Hilton y aproveche sus recursos naturales (en términos de belleza) para recuperar esplendores de antaño. Pasando por encima de los bolcheviques, y tal. Y es que aparte de modelos, bailarinas o putas, hay vida más allá.
11 comentarios:
Esta es una imitadora de Carine Roitfeld y el rollo voguette. No la soporto, me pone enfermo pensar que Vogue Rusia ahora es lo máximo. Soy muy nazi.
Si una rusa va a dirigir supuestamente Vogue USA apaga y vamonos.
Pues me encantaría ver un Vogue Rusia. Hasta el momento, no he tenido el gusto pero no pierdo las esperanzas. Bss.
Ya lo ha dicho Quinqui, es una copiadora de Carine. La Aliona es una fashionista de narices, que se meta por el rollo intelectualoide estilo Sozannis que todavía está sin explorar!
A mí de la rusa lo único que me va es su voz de cazallera. Besos.
pues pude ser un bulo o quizás no, hace tiempo que lo decís...yo es que no me imagino el mundo sin wintour. y no he visto el vogue ruso aún, lo tienes en los links? que me voy para allá..., uno grande girl, XX!
no está...! otrooooo XX!
¿De verdad caerá la Wintour? Lo estoy leyendo por todos sitios pero no puedo dar crédito...
De cualquier modo, ésta tampoco me gusta un pelo.
Besos.
A mi me gustaría que a la Wintour la sucediera André Leon Talley, pero cómo lo que cuenta son los dineros, si esta atrae publicidad...
Y yo cómo Alterego, quiero ver en mi mano un Vogue Rusia para ver qué tal
Amigos, yo tengo varios Vogues Rusia que me mandó un amigo por correo hace dos años cuando vivía allí. Resultado: una soberana mierda que imita al inglés y al francés.
Lo que pasa es que de un año a esta parte se han puesto modernos y a la directora se le hace el chirri pepsicola al pensar en ser la nueva voguette Roitfeld, van de ese palo y se mean del gusto con todo lo que imite a Richardson, Balmain by Decarnin, oro amarillo y zapatos con los dedos al aire. :)
Oy pero de verdad llego aquí y todo el mundo ya ha dicho lo de aquí Voguette al vodka. jghfdhgdg
Yo sólo puedo decir que digan lo que quieran pero que Anna es mucha Anna.
Wintour claro
Nunca he visto un VOGUE RUSIA. A ver si le echo un vistazo! ;o)
UN ABRAZO Y MUY BUEN BLOG!!
De todos modos, viva el vodka!! ;o)
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