









Nació en el Bronx un 19 de Noviembre de 1942.
Allí aprendió a coser y cantar.
A finales de los sesenta, con veintipocos años y una compañía propia a cuestas, se alzó con su primera portada de vogue.
De ahí al cielo porque éste diseñador de orígen judío revolucionó el casualwear reinventando los jeans y la ropa interior.
Sus claves: minimalismo y simplicidad.
Su máxima: romper con ello en cuestión de publicidad. Sus campañas no dejan indiferente a nadie y vienen estando, desde finales de los noventa, en el ojo del huracán.
Así, Calvin, estandarte del sueño americano, pasó de niño del extrarradio a ser apodado "Calvin el conquistador".
Su colección (bueno, la de Francisco, que tan bién ha sabido captar su esencia) para el verano que viene, lisa y llana.
Líneas puras y rectas en tonos nude rotos tímidamente por unos tenues verde y azulón.
Todo armonía y precisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario