All kids from the block

Dear Marky, qué sonrisa pícara la tuya al salir a la pasarela para calmar el hambre de tus incondicionales discípulos, que toman y beben todos de tí, porqué éste es tu caliz; ai esa mueca entre traviesa y condescendiente, de truhán, de señor, ¿de bufón de la corte? No, de divo petulante. Te quieres más que te amas, te adoras e idolatras, te admiras y veneras aunque no estoy muy segura de que te honres. ¿Tu línea low cost? La casi Nada. El viernes, la Nada entera.

Y de la futilidad superventas de Jacobs al drama paraninfo de las hermanas Mulleavy aka Rodarte. Tonos pastel, inspiración gótico manga, reminiscencias "Degassianas" y el punto como leitmotiv...mmmm, no sé yo si no debieran haberse ceñido a su "Keiraniana" nocturnidad. Y eso que las han alabado precisamente por su apuesta diurna, pero a mí , como que no me convence.

Matthew Williamson me recuerda irremediablemente a the legendary Miss Britney Spears, y además me parece un Christipher Kane a la Americana, pero al menos aporta colorido y su forte son las minifaldas aka mi debilidad.

Narciso Rodríguez siempre tan límpido, pero esta vez mucho más estructurado sin tirar exclusicamente de vestidos. En el reino de los aburridos me ha parecido un oasis de calma.

Malo, malo , malo eres, y en malo te convertirás.

Halston (que en paz descanse), ese señor de Iowa que empezó haciendo sombreros (fantásticos per altro, Jackie Kennedy llevó una de sus creaciones a la presentación oficial de su marido como presidente) y que acabó vistiendo a las estrellas y fué asiduo a Studio 54, bien merece un post aparte, pero Marco Zanini, su actual chief designer, y que anteriormente trabajó para D&G y Versace, no merece más de cinco palabra (por confiar en la Zoe, justo, cinco).

Philosophi by Alberta Ferretti o de como segundas parte nunca fueron buenas.

Peter Som o de como parecer (sin ser).

Vivienne Tam o del complejo de Mickey Mouse.

Badgley Mischcka, o de bodas, bautizos y comuniones (en los Hampton's, eso sí).

Y finalmente, Monique Lhuillier o de la prueba fehaciente de que sí, habrá Oscar.