

Si alguien tiene alguna recomendación que hacer sobre Sevilla o Jerez que se manifieste.
Nos reencontramos el lunes que viene (me llevo bloc de notas, a la antigua, pa' coger ideas).
Dulce espera!
Moda. Estilo. People. Cultura. Life. Yo
Ese sitio que nunca olerá a patchouli o almizcle sino a Beyond Paradise, y donde se viste mayormente de Ralph Lauren Sport , Michael Kors a secas y de la gran anfitriona americana, miss doña Donna Karan. Donde las casas son de madera, y no tienen terraza, sino porches infinitos de cara al jardín y cocinas que dan a la playa. Ese lugar en el que una Diane Keaton con braga de cuello vuelto noquea a un hipocondríaco Jack Nicholson pasándose por el forro a su hija, mi sexy Amanda. Ese paraje por el que Carrie, y sin que sirva de precedente (porqué viajar viajar ya sabemos que no es lo suyo, en seis años sale tres veces de Nueva York, aunque nosotros la queremos igual), se desplaza.
ATENCIÓN: Las imágenes aquí arriba editadas corresponden a la casa de Sarah Jessica Parker y su marido el melindres, no era digna de post por sí sola, ni lo será ninguna hasta que no supere la calidad estética y las amplitudes del ático apostólico de mi Mariah.
Más tarde llegarían Un americano en Paris (no, no es Carrie Bradshaw), Un lugar en el sol, Un tranvía llamado deseo o La reina de áfrica, y con ellas, Leslie Caron, Elizabeth Taylor, Vivien Leigh (inolvidable Blanche Dubois), y la grandiosa Catherine Hepburn.
En el 53 se estrenaba lo más tierno entre lo tierno, Vacaciones en Roma, que en un principio debió protagonizar Liz Taylor pero cuyo papel se ganó a prueba de cámara una jóven actriz británica desconocida para el público estadounidense, la dulce e inocente Audrey Hepburn.
Tiene 25 años y es una niña bien relacionada, sus abuelos son unos conocidos coleccionistas de arte de la Gran Manzana y sus padres son editores, estudió dirección de cine en la NYU, es fan de Lars Von Trier y Tim Burton y sus cortos lo suelen protagonizar amiguetes como Scarlett Johansson (con la que ya no se habla por un problemilla con un productor), Leele Sobieski o Tarajia Morrell (la nueva novia del excelso Josh Hartnett, que da vida a una surrealista Gretel en su mini film más reconocido, Coven), vamos, que es una nínfula seudo bohemia del bajo Mahnhattan (aunque vive en la 77 con Park Avenue).
Su estilo es muy peculiar, y me encanta.