Vestir de Gala

Es la it girl española aunque no beba precisamente de fuentes estilísticas patrias.

Su nombre es Gala, es galllega, tiene veintiún primaveras, estudia diseño de moda en la Saint Martin's y forma parte de esa ya no tan nouvelle vague de bebés probeta engendrados y alumbrados por la red que trascienden más allá de las pantallas y se erigen en mesías de la tendencia y gurús del street style de garito underground.

Ellos, a diferencia de nosotras, eligieron My Space...

Lo de su nombre tiene algo de profético sino de sortilegio, por aquello de las meigas.

Ella también es un poco musa surrealista, aunque carece de componente freudiano y perturbador, lejos del abismo, Gala, ésta Gala, todavía no estructura vidas de genios aunque sí hace del impacto visual su carta de presentación.

Definir su estilo es tan difícil e improbable como que te pase inadvertida o que te deje indiferente, es ese look travieso, temerario y astuto. Ecléctico. Aparentemente tonto y distraído, pero curado, estudiado, procesado con minucia y gritado al mundo sin pudor.

No es apto para recatados, puristas o indecisos.

No aconsejable para aquellos cuyo lema, siguiendo la estela de la Preysler, es "menos es más".

Para llevarlo hay que rebosar brío y convencimiento.

Ser un tanto ególatra resuelto y hacer de tu escaparate particular una cuenta en fotolog.

Y pasar de parámetros estéticos cimentados en la coherencia o la razón.

La chica es mona, eso es un hecho.

De esas a las que les queda bien todo y, claro, tienen que ir más allá porque se aburren, se cansan, se hastían ante su propia "perfección".

Linda porqué es delgada y lánguida, y si te la cruzas por la calle la odias por llevar aquello que nunca te atreviste a ponerte o aquello que quisiste vestir y nunca te sentó cómo a ella le pueda sentar.

Aquello que siempre criticaste, aquello que clama al mal gusto, aquello que nunca se te ocurrió y salir del paso, tan campante y estupenda cómo si vistiera unos pitillo, un blazer y unos peep toes.

La maldices porqué puede resultar elegante saltándose toda norma de conveniencia o regla de coordinación.

Consciente de que despierta pequeñas grandes pasiones , a sabiendas de su tirón, se ha aliado con su tío, Adolfo Domínguez (para todos aquellos que sospechabais que había truco o trato, eccolo qua), y ya es directora artística de su línea jóven/económica, U.

Monaguillo antes que fraile, no hace más que trasladar su particular creencia, suavizada, mitigada, vamos, haciendo todo un ejercicio de contención.

La colección me gusta, le da otro aire a la arruga bella, mucho más retro, menos sport.

Cómo en todo cuento, la princesa extravagante tiene un fiel amiguito feroz, don Pelayo, un teenager en su línea, mitómano adorador de Kate Moss, asistente de Giles Deacon, pero que no, no tiene My Space sino Blog (http://katelovesme.blogspot.com/), vale, también tiene fotolog...

Gala recibe una media de catorcemil visitas diarias en su flog (http://www1.fotolog.com/am_lul), discípulos asiduos, incondicionales ansiosos que buscan inspiración en retratos casuales de una chica convertida en icono por la gracia no precisamente (solo) de Dior...





















(fotos del catálogo de Adolfo Domínguez y del fotolog de Gala)